Cada vez más, la frase “tengo que ir al fisio” dejará de ser obligatoria cuando, por ejemplo, busquemos un diagnóstico a las consecuencias de una lesión o necesitemos la ayuda de un profesional para aliviar las molestias de un dolor crónico de espalda. Porque gracias a la implantación de la telefisioterapia, es el especialista quien puede “pasar consulta” de forma virtual en la comodidad de nuestros hogares.
También conocido como fisioterapia a distancia o fisioterapia virtual, este enfoque utiliza la tecnología para conectar a los fisioterapeutas con sus pacientes a través de plataformas online. Es decir, recibimos la evaluación y el tratamiento a través de videollamadas, aplicaciones móviles u otros medios digitales.
Razones para apostar por la fisioterapia online
La telefisioterapia cuenta con múltiples ventajas, que pueden resumirse en los siguientes puntos:
- Accesibilidad universal. Elimina barreras geográficas, brindando servicios profesionales a personas que residen en zonas remotas o que afrontan dificultades logísticas para recibir atención tradicional.
- Conveniencia y flexibilidad. Obvia los desplazamientos costosos y los tiempos de espera en los centros de salud. También proporciona una mayor flexibilidad para programar las sesiones de fisioterapia.
- Seguimiento continuo. Gracias a la tecnología se puede monitorizar el progreso del paciente de manera constante. Esto permite realizar ajustes en el tratamiento de forma oportuna y personalizada.
- Optimización de recursos. Al eliminar la necesidad de infraestructuras físicas y desplazamientos, contribuye a disminuir los costes en el sistema de salud.
- Mayor compromiso del paciente. Su flexibilidad fomenta el cumplimiento del tratamiento y las recomendaciones del fisioterapeuta, lo que se traduce en una recuperación más eficaz.
Contraindicaciones y puntos de mejora
A pesar de sus numerosas ventajas, la fisioterapia a distancia no está exenta de limitaciones y desafíos:
- Brecha digital. Tanto pacientes como fisioterapeutas deben contar con acceso a dispositivos electrónicos y conexiones a internet, lo que podría excluir a aquellas personas con recursos limitados o que viven en áreas de baja conectividad.
- Limitaciones en la evaluación. La ausencia de interacción física restringe la capacidad de efectuar evaluaciones minuciosas en determinadas circunstancias. Esto podría acarrear diagnósticos menos precisos.
- Equipo especializado. Algunos tratamientos requieren un equipamiento y un espacio físico específicos, algo que podría no estar disponible en un entorno de telefisioterapia.
- Privacidad y seguridad. La privacidad de los datos y la seguridad de las comunicaciones son preocupaciones importantes en la telefisioterapia. Hay que garantizar que se cumplan las regulaciones de protección de datos.
- Limitaciones en casos de emergencia. Es importante subrayar que la telefisioterapia no es adecuada para situaciones médicas de emergencia, donde resulta imprescindible la atención presencial y en tiempo real.
¿Para quién es más adecuada?
La fisioterapia virtual puede ofrecer una solución efectiva para un amplio espectro de personas, especialmente en los siguientes escenarios:
- Rehabilitación a largo plazo. Representa una alternativa sostenible y eficaz para pacientes que requieren tratamientos de duración prolongada, como la rehabilitación postoperatoria o el manejo de enfermedades crónicas.
- Afecciones leves a moderadas. Los problemas musculoesqueléticos, las lesiones deportivas de intensidad leve a moderada y otras afecciones similares se pueden gestionar de manera eficiente mediante la atención online.
- Dificultades de movilidad. Las personas con limitaciones de movilidad o discapacidades pueden encontrar una solución con esta alternativa.
- Seguimiento a largo plazo. Resulta idónea para hacer el seguimiento a pacientes que, tras completar tratamientos tradicionales, requieren evaluación y apoyo continuo.
- Educación y prevención. Es una herramienta valiosa para educar a pacientes en ejercicios terapéuticos y prácticas preventivas, lo que puede contribuir significativamente a mejorar su calidad de vida a largo plazo.
Un futuro prometedor
A medida que la tecnología continúa avanzando, cabe anticipar mejoras significativas en la calidad de las comunicaciones y la accesibilidad de esta modalidad terapéutica.
Así, la inteligencia artificial (IA) y la realidad virtual (RV) comienzan a desempeñar un rol importante en la telefisioterapia. Algunas aplicaciones ya utilizan IA para ofrecer recomendaciones de ejercicios personalizados, mientras que la RV permite crear entornos de rehabilitación virtuales sumamente inmersivos.
Esta opción no solo beneficiará a los pacientes a nivel individual, sino que también contribuirá a la eficiencia en el sistema de salud en su conjunto. La reducción de las visitas presenciales reducirá los costes, lo que podría ser especialmente valioso en sistemas de atención médica con recursos limitados.
La accesibilidad, comodidad y capacidad para hacer un seguimiento constante otorgan a la telefisioterapia, pues, una posición central en el panorama de la atención médica actual. No obstante, es esencial abordar las limitaciones y desafíos de manera sistemática y garantizar que su aplicación sea segura y efectiva.
A medida que la tecnología continúe avanzando, la fisioterapia virtual promete mejorar la calidad de vida de numerosos pacientes.
José Manuel Burgos Bragado, Personal Docente e Investigador de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad San Jorge
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
--
¿Qué es DUPAO? Somos un magazine de Series y Películas, Ciencia y Tecnología, Marketing y Negocios, Productividad, Estilo de Vida y Tendencias.