Menú
Qué es un mapa conceptual y cómo puede sustituir a un examen

Qué es un mapa conceptual y cómo puede sustituir a un examen

Explicamos cómo funciona esta metodología, en qué asignaturas y etapas educativas se puede emplear y cuándo puede servir para evaluar el aprendizaje.

¿Recuerda esa mezcla de nervios y emoción que sentía antes de un examen? Esa sensación de que todo el esfuerzo de días, semanas o incluso meses se jugaba en unas pocas horas. Seguro que todavía lo tiene presente, porque incluso en nuestra vida adulta, esos momentos no desaparecen del todo.

DUPAO EN WHATSAPP

Tal vez lo vivió al preparar unas oposiciones, enfrentarse a una entrevista de trabajo importante o cumplir con un gran reto profesional. Esos días de estudio intenso, de superar el cansancio y los miedos, nos marcan. Y justamente de eso queremos hablar: de ese viaje tan humano, lleno de desafíos, aprendizajes y pequeños triunfos.

En el caso de los escolares más jóvenes, en la etapa de primaria, los exámenes son una de las principales causas de estrés. No cabe duda de su necesidad y conveniencia en muchos casos, pero en otros, merece la pena plantearse métodos alternativos de evaluación que, aunque son igual de eficaces para medir el aprendizaje, resultan más amables y menos traumáticos para los alumnos.

Especialmente cuando los exámenes se acumulan al final de un periodo de evaluación continua, un momento que ya de por sí suele estar cargado de estrés y responsabilidades académicas, merece la pena ofrecer alternativas que no solo les permitan demostrar sus conocimientos de manera eficaz, sino que también reduzcan el impacto emocional y físico que suele acompañar a los exámenes tradicionales.

Asimilar contenidos y evaluar aprendizaje

Los dos objetivos fundamentales de un examen son facilitar al alumnado la asimilación cognitiva de los conceptos clave de la asignatura y constituir una herramienta válida y justa para evaluar los conocimientos adquiridos durante el semestre. Este equilibrio no siempre es fácil de alcanzar, ya que cada asignatura y cada grupo de estudiantes presentan necesidades particulares que deben ser consideradas al momento de diseñar estrategias de enseñanza y evaluación.

En este contexto, los mapas conceptuales se presentan como una herramienta docente innovadora y altamente efectiva. Su principal ventaja radica en que ayudan a los estudiantes no sólo a entender los nuevos contenidos, sino a retenerlos.

Mapas conceptuales: una representación visual y jerárquica

Los mapas ofrecen una representación visual y jerárquica de los temas estudiados. Su objetivo principal es organizar y representar el conocimiento de forma gráfica. Los elementos principales que componen un mapa conceptual son:

  1. Conceptos: normalmente representados dentro de círculos o cuadrados, estos son los bloques de construcción fundamentales del mapa.

  2. Relaciones entre conceptos: estas se indican mediante flechas conectadas entre los conceptos.

  3. Palabras o frases de enlace: colocadas sobre las flechas, estas palabras explican la naturaleza de la relación entre los conceptos conectados.

A diferencia del lenguaje hablado o escrito, que organiza la información de manera lineal, los mapas conceptuales permiten visualizar la estructura jerárquica del conocimiento.

Facilitar el aprendizaje significativo

Traducir la información lineal a una estructura jerárquica facilita el aprendizaje significativo: es decir, la conexión entre los nuevos conceptos que se presentan al alumnado y los conocimientos previos que ya forman parte de su estructura cognitiva.

Además de ser útiles como herramientas de aprendizaje, los mapas conceptuales son también una opción para la evaluación. Proporcionan al profesorado una visión clara de cómo se han integrado los conceptos clave en la mente de los estudiantes. Esto resulta especialmente valioso en contextos en los que los exámenes tradicionales pueden no ser la mejor opción para evaluar el progreso del alumnado.

Por ejemplo, en un contexto de prácticas de laboratorio. Actualmente, esta tarea académica se realiza en grupo y muchas veces el docente no puede evaluar si todos los alumnos han adquirido los conocimientos; realizar un mapa conceptual sobre lo aprendido con los experimentos permite evaluar la sedimentación del conocimiento hasta ese día del semestre.

Qué puede decirnos un mapa conceptual

Hemos investigado el uso de esta metodología con universitarios de diferentes niveles académicos. En total, analizamos 143 mapas conceptuales con el objetivo de evaluar el impacto del aprendizaje significativo en diferentes contextos. Además, incluimos un grupo de control compuesto por 79 estudiantes que no participaron en actividades relacionadas con los mapas conceptuales, para comparar sus resultados con los de aquellos que sí emplearon esta herramienta.

Ejemplo de mapa conceptual para la asignatura de Expresión Gráfica.
Elaboración propia.

Mejor cuanto más complejos

Nuestro estudio muestra que los mapas conceptuales pueden ser una herramienta muy valiosa para evaluar la organización mental de los estudiantes y para representar la estratificación del conocimiento. Es decir, permiten adentrarse en la manera en la que se asienta el conocimiento en la estructura mental del estudiante.

Además, hemos observado dos resultados singulares. Por una parte, la complejidad del mapa conceptual refleja un mayor nivel de comprensión por parte del estudiante y, por tanto, un mejor rendimiento académico. Es decir, el análisis de la complejidad del mapa conceptual pudiera ser una herramienta sustitutoria de los exámenes tradicionales.

Se entiende por complejidad los niveles y subniveles que el estudiante utiliza para representar el conocimiento adquirido en la asignatura, así como los enlaces entre conceptos. En otras palabras, la complejidad analiza también las diferentes capas y subcapas de conocimiento y las interrelaciones entre conceptos para explicar la materia recibida en clase.

Por otro lado, los mapas individuales son de mejor calidad cognitiva que los grupales puesto que capturan y resaltan la estructura mental y cognitiva que está asimilando cada estudiante.

Este trabajo abre la puerta a nuevas líneas de investigación, como entrenar a los estudiantes en la creación de mapas conceptuales, adaptar el método a distintas asignaturas y desarrollar evaluaciones más completas y equitativas.

Alain Gil Del Val, Profesor Titular de Universidad, UNIR – Universidad Internacional de La Rioja ; Edurne Iriondo Plaza, Profesora e Investigadora del Departamento de Ingenieria Mecánica, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea; Fernando Veiga, Profesor Permanente Laboral, Universidad Pública de Navarra y Urko Eslava Adot, Profesor en el área de Proyectos y Expresión Gráfica en Ingeniería, Universidad Pública de Navarra

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

--

¿Qué es DUPAO? Somos el magazine de Culturizando sobre Series y Películas, Ciencia y Tecnología, Marketing y Negocios, Productividad, Estilo de Vida y Tendencias.

 


Lo que más gusta

Lo más destacado

x