Desde su ascenso meteórico hasta convertirse en la reina del entretenimiento digital, TikTok ha sido el epicentro de creatividad, risas y descubrimientos para millones de usuarios en Estados Unidos. Sin embargo, su futuro en el país ahora pende de un hilo, con la reciente firma por parte del presidente Joe Biden de una ley que obliga a su empresa matriz, ByteDance, a desinvertir en la aplicación en un plazo de entre nueve meses y un año.
La legislación, que ha desatado un vendaval de preocupación y especulación entre los usuarios de TikTok, tiene sus raíces en las preocupaciones de seguridad nacional y la incertidumbre geopolítica. Con un voto bipartidista contundente en el Senado, la ley ha puesto en movimiento un juego de ajedrez político y empresarial con ramificaciones globales.
Algunos legisladores insisten en que no desean prohibir la plataforma utilizada por aproximadamente 170 millones de estadounidenses, argumentando que la decisión recae en la empresa matriz china, ByteDance. Sin embargo, para mantener a TikTok operando en Estados Unidos, ByteDance debe vender su participación en la aplicación, y tiene hasta un año para hacerlo, según la legislación firmada por el presidente Biden.
Pero la batalla está lejos de terminar. El gobierno chino, que tendría que aprobar cualquier venta, se opone a una venta forzada. Sin una desinversión, la empresa perdería acceso a las tiendas de aplicaciones y a los proveedores de alojamiento web, lo que efectivamente la prohibiría en Estados Unidos. Además, se espera una prolongada batalla legal que podría alargar aún más el proceso.
El portavoz de TikTok, Alex Haurek, ha dejado claro que la empresa tiene la intención de impugnar la ley en los tribunales, lo que podría, en última instancia, extender el plazo si los tribunales retrasan la ejecución en espera de una resolución. También queda la pregunta de cómo responderá China y si permitirá que ByteDance venda TikTok y, lo que es más importante, su codiciado algoritmo que mantiene a los usuarios volviendo a la aplicación.
A pesar de las preocupaciones y la incertidumbre, TikTok ha prometido seguir invirtiendo e innovando para asegurar que la plataforma siga siendo un espacio donde los estadounidenses de todos los ámbitos de la vida puedan venir de manera segura a compartir sus experiencias, encontrar alegría y ser inspirados.
En última instancia, ¿qué significará esta ley para el futuro de TikTok en Estados Unidos y más allá? Solo el tiempo lo dirá. Pero por ahora, los usuarios pueden seguir disfrutando de sus bailes, bromas y desafíos virales mientras el reloj sigue su marcha hacia un destino incierto.
--
¿Qué es DUPAO? Somos un magazine de Series y Películas, Ciencia y Tecnología, Marketing y Negocios, Productividad, Estilo de Vida y Tendencias.