Por Rubén Peralta | Más de seis años después de su nominación al Emmy por su conmovedora interpretación de Antonio D’Amico en El asesinato de Gianni Versace: American Crime Story, Ricky Martin regresa a la pequeña pantalla con un papel igualmente cautivador en Palm Royale, la nueva serie de comedia de Apple TV+ que promete deleitar a los espectadores con su mezcla única de humor y drama.
Inspirada en la novela de Juliet McDaniel, Mr. and Mrs. American Pie, y creada por Abe Sylvia, Palm Royale transporta a los espectadores a los años 60 y sigue la historia de Maxine Simmons, interpretada por Kirsten Wiig, una mujer ambiciosa que se muda a la pintoresca ciudad de Palm Beach con su esposo Douglas, interpretado por Josh Lucas, con la esperanza de escalar en la alta sociedad local. Ricky Martin asume el papel de Robert Diaz, un veterano de la guerra de Corea y empleado del principal club de campo de la ciudad, cuya relación con la tía enferma de Douglas, Norma, interpretada por la legendaria Carol Burnett, desempeña un papel central en la trama.
En una reciente entrevista, Martin compartió sus reflexiones sobre su personaje y la relevancia de la historia que Palm Royale busca contar. Destacó la importancia de explorar las luchas internas y los secretos que muchos hombres llevan consigo, especialmente aquellos que, como Robert, sienten la necesidad de demostrar su fortaleza en un mundo que a menudo los rechaza.
La historia de Robert Diaz es profundamente conmovedora, marcada por el dolor y la represión que lleva consigo como resultado de su pasado y su identidad como puertorriqueño en una sociedad que no siempre lo acepta. Martin enfatiza la importancia de esta narrativa y cómo resuena con experiencias personales y sociales más amplias, especialmente en lo que respecta a la búsqueda de pertenencia y aceptación.
Aunque la serie está ambientada en los años 60, Martin destaca su relevancia en el contexto actual, donde muchos todavía enfrentan desafíos similares en su búsqueda de autenticidad y pertenencia. Su propio viaje hacia la aceptación y la autoconfianza le ha brindado una perspectiva única sobre los temas explorados en Palm Royale, y su interpretación de Robert Diaz es una poderosa manifestación de esa conexión personal con el material.
Para Martin, Palm Royale es más que una serie de comedia ambientada en los años 60; es una exploración profunda de la condición humana y las complejidades de la identidad y la pertenencia. A través de su personaje, Robert Diaz, y su relación con Maxine y otros personajes, la serie ofrece una visión matizada de las luchas y triunfos de aquellos que buscan su lugar en el mundo, independientemente de las barreras que enfrentan.
“Hay una historia detrás de Robert sobre su familia y su rechazo, y él siendo rechazado viniendo de Puerto Rico, que es muy importante», dice Martin este autor en una videollamada reciente desde Los Ángeles. “Es algo de lo que hablaremos en la próxima temporada, espero, pero es importante [mostrar] la necesidad que tiene de pertenecer a algún sitio. Creo que eso es lo que ve también en Maxine, que [inicialmente] rechaza y odia de ella”, inicia Ricky Martin.
“Tengo 52 años y creo que esto es sólo el principio”, dice con seriedad. “Tengo mucho por delante, y lo siento desde el fondo de mi corazón. Mi instinto me dice cada mañana: ‘Prepárate porque lo que viene sólo va a ser mejor”.
La experiencia de Martin como artista y como individuo ha informado su interpretación de Robert Diaz de una manera que resuena profundamente con el público. Su capacidad para infundir el personaje con vulnerabilidad y autenticidad refleja su propio viaje hacia la aceptación y la autoexpresión, haciendo de Palm Royale no solo una serie entretenida, sino también una exploración significativa de temas universales.
“Porque no hay mundos perfectos; puede parecer perfecto, puede parecer glamuroso, puede parecer chic y todo el mundo quiere formar parte de esa limpieza. Pero es oscuro y muy decadente. Es incluso más decadente de lo que crees. Por ejemplo, todas estas señoras ignoraban que había una guerra y no querían pensar en que les estaban quitando sus derechos reproductivos y no querían hablar de ello: la negación es algo que está ahí” comenta Martin al desarrollo de los demás personajes.
“No importa de dónde vengas, podrás relacionarte con [la historia] porque todo el mundo quiere pertenecer. Si has ido al instituto, te sentirás identificado; entenderás lo que es tener la necesidad de pertenecer a un grupo en el que, sin duda, no deberías estar. Así de rica es esta historia.” prosigue el cantante boricua.
“Menudo era la plataforma perfecta para hacer algo ante el público. Siempre pensé que Menudo era una obra de teatro musical increíble, porque nos decían qué hacer, nos daban un guión, nos decían qué ponernos, nos decían quién ser. Incluso me cambiaron el nombre. Me llamo Enrique, y me dijeron: «A partir de ahora, te vas a llamar Ricky». Así que yo estaba, como, «Lo que quieras. Sólo quiero sentir al público. Quiero ser un artista»».
A medida que Palm Royale cautiva a los espectadores con su mezcla única de humor y drama, la actuación de Ricky Martin como Robert Diaz brilla como un punto culminante de la serie, recordándonos la importancia de la autenticidad y la conexión humana en un mundo que a menudo nos desafía a ser quienes realmente somos. Su trabajo en la serie es un testimonio de su talento como actor y su compromiso con contar historias que resuenen con el corazón y el alma de la audiencia.
“Todo el mundo tiene secretos, o ha pasado por momentos de baja autoestima, todo el mundo ha querido formar parte de un mundo con el que no tienes nada que ver. Me gusta actuar, porque para mí es como una terapia, un análisis, me enfrento a mis emociones. Me pongo en la piel de los personajes, ¡es como una medicina! Así que, para responderte, sí, soy muy vulnerable, siendo yo misma. Vengo de un mundo muy expansivo, latino, pero a veces necesitaba protegerme porque tenía miedo de lo que la gente pensara de mí. Hoy en día, me siento cómoda en mi propia piel, pero este tipo de papel me recordó lo duro que podría haber sido en otro momento de mi vida.» Culmina Martin.
En última instancia, Palm Royale no solo nos transporta a una época pasada, sino que también nos invita a reflexionar sobre las complejidades de la experiencia humana y la búsqueda universal de pertenencia y aceptación. Con Ricky Martin en una parte importante de esta narrativa, la serie se eleva a buenas alturas a la hora de contar historias y presentar personajes.
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