Damsel con Millie Bobby Brown (reseña)

Por Rubén Peralta | La vida en el pequeño pueblo es dura y difícil, falta de todo. Cuando Lord Bayford (Ray Winstone) recibe una oferta de la reina Isabelle (Robin Wright) para casar a su hija Elodie (Millie Bobby Brown) con su hijo, el príncipe Enrique (Nick Robinson), él también está muy contento con la idea. La propia Elodie está menos convencida, pero accede a los deseos de su padre con la esperanza de ayudar a la gente de su pueblo. Sin embargo, esta disposición a ayudar tiene consecuencias sorprendentes y desagradables para ella: poco después de la boda, la reina la empuja a un pozo. Pero las cosas empeoran aún más, porque hay un dragón feroz allí abajo que inmediatamente comienza a cazar a la joven novia…

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Básicamente, son muy populares las historias de una pseudo-Edad Media con elementos fantásticos; este tipo de escenarios se utilizan a menudo, especialmente en juegos de rol o novelas. Pero este género está más o menos extinto en la gran pantalla. Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves fue en realidad una producción a gran escala que salió el año pasado y que valió la pena ver. Pero a pesar de nombres destacados, una franquicia conocida y buenas críticas, los resultados de taquilla fueron decepcionantes y una segunda parte aún es incierta. Pero todavía existe Netflix, que siempre está dispuesta a gastar enormes cantidades de dinero en películas sin mirar de cerca. Este es también el caso de Damsel, con el que por fin vuelve a estrenarse un representante de este género.

A la película le lleva un tiempo llegar al punto en el que realmente se pone manos a la obra. A primera vista parece uno de esos típicos dramas históricos ambientados en entornos aristocráticos que acaban de encontrar un hogar en Netflix. Hay dos jóvenes atractivos, castillos magníficos y trajes elaborados. Pero esta impresión es engañosa. Una vez que la princesa recién coronada ha aterrizado en el búnker del dragón, comienza la verdadera historia. Aunque en realidad se podría poner la historia entre comillas. Una gran parte de Damsel  consiste en Elodie luchando a través de esta cueva en algún lugar, buscando una salida. De vez en cuando hay un enfrentamiento con el dragón. Pero suelen ser breves. Con razón: la joven fue empujada hacia adentro sin posibilidad de defensa. Cada encuentro puede ser el último.

En lugar de grandes elementos fantásticos, es más bien una especie de thriller de supervivencia. Como tal, la película es bastante sólida en general. La variedad es limitada, tanto en términos de trama como de ambientación. También hay elementos intermedios que pretenden crear una apariencia ligeramente diferente, incluidas las luciérnagas. En estos momentos, Damsel  florece. De lo contrario, lamentablemente la película está lejos de ser una referencia visual. Los efectos informáticos en particular no están actualizados. De vez en cuando, la aventura de fantasía parece incluso un poco barata. Cabe preguntarse si el presupuesto se invirtió principalmente en el elenco conocido. Esto es tanto más incomprensible cuanto que la mayoría de la gente no tiene nada que hacer. Especialmente con Angela Bassett y Robin Wright, el desperdicio de talento es francamente criminal.

En cualquier caso, Damsel funciona mejor como un thriller de supervivencia oscuro (y bastante emocionante) al estilo The Descent. El escenario de fantasía medieval que lo rodea, con préstamos de las películas del Hobbit (al menos en términos de locaciones y apariencia de dragón), es, sin embargo, eclipsado de manera bastante diligente y poco imaginativa por Juan Carlos Fresnadillo. Sin duda, esto se debe al guión extremadamente simple del autor de Fast & Furious 10, Dan Mazeau . Aparte de la resolución de por qué exactamente la vengativa dama dragón guarda rencor contra la familia real Aurea y sus princesas recién casadas, la trama es extremadamente simple, genérica y predecible.

En cambio, Damsel está completamente adaptada a la presencia de Millie Bobby Brown, por lo que el conjunto de primera clase que la rodea difícilmente puede establecer ningún acento actoral. A Robin Wright (Wonder Woman) simplemente se le permite ser malvada en un papel ingrato y superficial como la reina, mientras que Angela Bassett (Black Panther) solo tiene un poco de tiempo en pantalla como Lady Bayford, la madrastra de Elodie que duda de la boda. Sólo el caballo de guerra Ray Winstone (Departed: Among Enemies), quien como Lord Bayford tiene que pagar un alto precio durante una misión de rescate de su hija en la cueva del dragón, disfruta de uno de los pocos momentos verdaderamente emotivos.

El giro que se añadió en los últimos metros puede que no sea una gran sorpresa. De todos modos, todo esto no es creíble. Pero de alguna manera es agradable y recuerda leyendas y mitos clásicos. Tampoco se puede culpar a la actriz principal Millie Bobby Brown (Enola Holmes), ella se abre camino a través de la cueva y la película con valentía. Pero esto no puede evitar que la aventura sea siempre bastante aburrida y que uno tenga la sensación de que una historia corta se ha extendido a la fuerza hasta convertirse en un largometraje. La orientación feminista no ayuda mucho si son principalmente las mujeres las que tienen la palabra. Si realmente quieres ver una nueva Edad Media de fantasía, puedes  probar Damsel. Pero ciertamente no resultó ser el punto culminante del género que esperábamos.

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